jueves, 24 de enero de 2013

La noche

ÉL
Se acerca la noche, enseguida llega la hora de irse a la cama, a dormir, pero.... antes tenemos que despedir el día sexualmente, una ducha para estar fresquito, y esperar que Ella llegue al dormitorio, se ducha y se arregla para irse a dormir, me gusta su olor, me gusta oler su piel, normalmente se pone algo para dormir, perdón, se lo pone cuando sale del cuarto de baño, pero en cuanta llega a la cama, se lo quito todo... me encanta desnudarla despacio mientras nos besamos ardientemente, juntando nuestras lenguas y mezclando nuestras respiraciones y salivas, le beso el cuello, los lóbulos de las orejas, la nuca, se estremece y se le eriza el poco vello de su cuerpo, toqueteo su espalda recorriendo la columna con dedos hábiles y juguetones que saben donde explorar y donde hacer mas cosquillas para lograr el efecto deseado, que no es otro que llevarla a la excitación máxima, me entretengo comiendo sus pezones, Ella tiene unas tetas preciosas, no demasiado grandes pero abundantes, hermosas, suaves y muy bien puestas, con unos pezones blanquitos y que se ponen muy muy duros con la excitación de mis dedos y mi lengua, los recorro suavemente y los dejo muy húmedos mientras Ella empieza a gemir, conozco esos gemidos de deseo, lo que quieren decir es que está muy caliente, y que necesita que le masajee su precioso y mojado coño, pero no, aún tiene que esperar para que la penetre, me detengo en su clítoris, pequeñito, que corona la hermosura de una vagina que voy a chupar con delicadeza, me entretengo en el botoncito del placer jugando con mi lengua suavemente sobre él y Ella estalla en un orgasmo que me moja la barbilla y se lo como todo, poco a poco bebo de esa vagina chorreante, sus tetas están duras y sus manos casi desgarran las sábanas, me incorporo sobre Ella y la penetro de un solo golpe mientras sigue disfrutando de ese primer orgasmo que la condujo al éxtasis, mi penetración la devuelve a la realidad y continua su placer, ''fóllame'' me grita y abre sus hermosos ojos llenos de lujuria y deseo para pedirme con la mirada que se la meta hasta el fondo, y llega otro orgasmo infinito que la lleva al borde de perder el conocimiento de la realidad y araña mi espalda con tal fuerza que me deja marcado, pero no duele, me ayuda a penetrarla aún mas adentro y a moverme de tal manera dentro de su coño, que en pocos minutos nos lleva a corrernos juntos y estallar de placer unidos en un beso con lengua que disfrutamos sitiendo como mi leche y su juguito vaginal se mezclan en un desfile de placer y sensaciones maravillosas.
Terminamos de follar besándonos y acariciándonos durante mucho rato y dándonos mucho cariño, porque como es pronto para dormir, aún volveremos a follar antes de que Morfeo se apodere de nuestros sudorosos cuerpos.

Feliz Noche... de sexo.

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