Bye, bye, finde. ELLA.

Domingo delicioso, como casi todos los domingos. Normalmente nos despertamos y hacemos el amor. Esta mañana me ha despertado Él y tal como ha contado, me ha "atacado" por la retaguardia y hemos tenido una sesión de sexo un poco "salvaje". Él me excita muchísimo, sólo con su presencia me excita, si se acerca...me derrito; pero cuando me hace el amor así...con esa contundencia, como tomando lo que le pertenece sin contemplaciones, me deshago literalmente en sus brazos. Me pone en un estado tal de excitación, que con un solo dedo, me toque donde me toque, me pone al borde del orgasmo. Me he dejado hacer, me ha besado profundamente en la boca, ha bajado por el cuello hasta mis pezones, tan duros que casi me dolían, los ha chupado, succionado, rodeado...Ha llegado al clítoris...ufff, primero lo ha acariciado con su lengua suave, a pequeños lametones y luego con movimientos rápidos e introduciendo dos de sus dedos dentro de mi vagina, penetrándome mientras me lamía la parte más sensible de mi cuerpo. Un orgasmo rápido e intenso, el primero de unos cuantos. Al incorporarse para entrar en mí, su polla estaba dura y roja, con una gotita en la punta y su cara era de un placer extremo; conozco esa cara muy bien, la cara del orgasmo inminente, esa cara que me fascina, porque soy adicta a sus orgasmos, esa cara que casi parece de dolor "Dios vida, que se me sale todo" me dice y yo me muero de placer. De repente me ha dado la vuelta y me ha puesto de rodillas, con sus manos en mis caderas agarrándome con mucha fuerza y se ha metido dentro de mi inundada vagina de un solo golpe "Ufffffff cariño, te veo todo el culito mi vida!!" Yo, tengo un orgasmo seguido de otro y  noto que ya no puede más, a empujones que casi me atraviesan, me dice..." uffff ¿te vas a correr otra vez mi vida? ¿te vas a correr??? ¿si??? ¿¿¿me corro contigo cariño??? ¡ME CORRO!!!! ¡DIOS, ME CORRO!!"  Me he quedado sin fuerzas y me he desplomado en la cama con Él encima de mi espalda, completamente desmadejados y sintiendo nuestros fluidos resbalar entre mis piernas. Nos gusta quedarnos largo rato en la cama, abrazados, acariciándonos, besándonos y contándonos muchas cosas, riéndonos de tonterías. Sin ninguna prisa, dedicándonos todo el tiempo del mundo, porque es Domingo y porque nos queremos con locura. 

          FELIZ NOCHE DE DOMINGO...Y MEJOR SEXO!