domingo, 10 de febrero de 2013

Noche de sexo.


Hola amig@s.

Voy a relatar el sexo de la noche de ayer, en una máxima de excitación y lujuria.

La cosa empezó, como casi siempre, una vez llegados a la cama, una caricia por aquí, una mano que baja a la entrepierna, ropa que empieza a molestar, unos besos llenos de ganas de sexo, Ella estaba muy excitada, los pezones se marcaban muy duros en la camiseta y el tanga era una molestia para la entrada de su vagina, esa fue la señal para que mi cabeza se introdujera entre sus muslos queriendo beber todo lo que allí se concentraba, me encanta como se pone de húmeda, mi polla ya se salía por encima del bóxer, imposible  retenerla con aquel espectáculo ante mis ojos, aparté las cintas de la minúscula prenda íntima y me dediqué a  pasar mi lengua por los labios vaginales, mojados y calientes, chupaba arriba y abajo sin llegar a meter la lengua, subía  hacia el clítoris y jugaba a ponerlo duro y llevando a Ella a emitir sonidos guturales sin sentido y que anunciaban la llegada de un orgasmo que iba a saciar, momentaneamente, mi sed lujuriosa. Así fue, mi pareja se corría en mi boca entre gemidos de placer. Cuando se recuperó, Ella me echó sobre la cama y se metió la polla hasta la garganta, haciéndome una mamada impresionante que estuvo a punto de hacerme correr sin control, pero aguanté sin eyacular en su boca para seguir disfrutando de como su maravillosa lengua recorría mi glande una y otra vez; como la cosa se ponía dura…, nunca mejor dicho, opté por penetrarla cuanto antes, ya que mis ganas de correrme eran supremas, la coloqué de lado sobre la cama para ponerme a su espalda y metérsela por detrás, y cuando puse mi pene entre sus muslos, me sorprendió la cantidad de jugos que corrían entre ellos, Ella estaba asombrosamente empapada e incluso se había corrido solo con chupármela. Empujé la polla suavemente entre las nalgas, acercándome a la entrada de su ano, estaba muy mojado, mi excitación crecía sin parar, no me fue difícil meter la cabecita en el estrecho agujerito de Ella, la cual se agarraba a la almohada con fuerza en un gesto de deseo desgarrador, empecé a bombear muy despacio metiendo y sacando el glande y notando como el ano se iba dilatando y dejaba entrar, poco a poco, un poco mas de mi miembro viril, que palpitaba de ganas de echar toda la leche en el deseado agujerito. En pocos segundos, estaba toda dentro de su culo completamente dilatado que se tragaba cada envite de mi pelvis, llevando a Ella a alcanzar un orgasmo interminable que seguro que los vecinos no olvidarán, ya que los grititos debieron ser escuchados varios pisos a la redonda…Yo aún no me había corrido, con lo que insistí en el mete saca, masturbado por el culito de mi chica, que continuaba sumida en un éxtasis inolvidable, aceleré un poco el movimiento para intentar llegar a correrme a la vez que Ella, que por sus gemidos iba advirtiendo que otra vez le venía el orgasmo, en cuanto sentí los espasmos que anunciaban su corrida, no tuve que esforzarme mucho para correrme yo, ya que los movimientos que Ella producía involuntariamente con su culo mientras se estaba corriendo, me llevaron a eyacular dentro de su ano, alcanzando un orgasmo maravilloso y súper placentero que llenó su culito de leche calentita, cosa que agradeció girándose para mirarme con su cara llena de satisfacción por el placer alcanzado y dándome un cariñoso y cálido beso en los labios.

Os aseguro que fue solo el principio de la noche…

Y bueno, ¿qué opináis del sexo anal, os atrevéis a contarnos alguna experiencia personal?  Desde aquí, os ofrecemos este blog como un lugar para poder hablar abiertamente y de forma anónima si así lo preferís, de todo aquello que tengáis a bien contarnos.
Animaros a compartir vuestras vivencias.  

Un saludo.
Ella y Él


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