Hola amig@s.
Voy a relatar el
sexo de la noche de ayer, en una máxima de excitación y lujuria.
La cosa empezó,
como casi siempre, una vez llegados a la cama, una caricia por aquí, una mano
que baja a la entrepierna, ropa que empieza a molestar, unos besos llenos de
ganas de sexo, Ella estaba muy excitada, los pezones se marcaban muy duros en
la camiseta y el tanga era una molestia para la entrada de su vagina, esa fue
la señal para que mi cabeza se introdujera entre sus muslos queriendo beber
todo lo que allí se concentraba, me encanta como se pone de húmeda, mi polla ya
se salía por encima del bóxer, imposible retenerla con aquel espectáculo
ante mis ojos, aparté las cintas de la minúscula prenda íntima y me dediqué a
pasar mi lengua por los labios vaginales, mojados y calientes, chupaba
arriba y abajo sin llegar a meter la lengua, subía hacia el clítoris y
jugaba a ponerlo duro y llevando a Ella a emitir sonidos guturales sin sentido
y que anunciaban la llegada de un orgasmo que iba a saciar, momentaneamente, mi
sed lujuriosa. Así fue, mi pareja se corría en mi boca entre gemidos de placer.
Cuando se recuperó, Ella me echó sobre la cama y se metió la polla hasta
la garganta, haciéndome una mamada impresionante que estuvo a punto de hacerme
correr sin control, pero aguanté sin eyacular en su boca para seguir
disfrutando de como su maravillosa lengua recorría mi glande una y otra vez;
como la cosa se ponía dura…, nunca mejor dicho, opté por penetrarla cuanto
antes, ya que mis ganas de correrme eran supremas, la coloqué de lado sobre la
cama para ponerme a su espalda y metérsela por detrás, y cuando puse mi pene
entre sus muslos, me sorprendió la cantidad de jugos que corrían entre ellos, Ella
estaba asombrosamente empapada e incluso se había corrido solo con chupármela.
Empujé la polla suavemente entre las nalgas, acercándome a la entrada de su
ano, estaba muy mojado, mi excitación crecía sin parar, no me fue difícil meter
la cabecita en el estrecho agujerito de Ella, la cual se agarraba a la almohada
con fuerza en un gesto de deseo desgarrador, empecé a bombear muy despacio
metiendo y sacando el glande y notando como el ano se iba dilatando y dejaba
entrar, poco a poco, un poco mas de mi miembro viril, que palpitaba de ganas de
echar toda la leche en el deseado agujerito. En pocos segundos, estaba toda
dentro de su culo completamente dilatado que se tragaba cada envite de mi
pelvis, llevando a Ella a alcanzar un orgasmo interminable que seguro que los
vecinos no olvidarán, ya que los grititos debieron ser escuchados varios pisos
a la redonda…Yo aún no me había corrido, con lo que insistí en el mete saca,
masturbado por el culito de mi chica, que continuaba sumida en un éxtasis
inolvidable, aceleré un poco el movimiento para intentar llegar a correrme a la
vez que Ella, que por sus gemidos iba advirtiendo que otra vez le venía el
orgasmo, en cuanto sentí los espasmos que anunciaban su corrida, no tuve que
esforzarme mucho para correrme yo, ya que los movimientos que Ella producía
involuntariamente con su culo mientras se estaba corriendo, me llevaron a
eyacular dentro de su ano, alcanzando un orgasmo maravilloso y súper placentero
que llenó su culito de leche calentita, cosa que agradeció girándose para
mirarme con su cara llena de satisfacción por el placer alcanzado y dándome un
cariñoso y cálido beso en los labios.
Os aseguro que fue solo el principio de la noche…
Y bueno, ¿qué opináis del sexo anal, os atrevéis a contarnos
alguna experiencia personal? Desde aquí,
os ofrecemos este blog como un lugar para poder hablar abiertamente y de forma
anónima si así lo preferís, de todo aquello que tengáis a bien contarnos.
Animaros a compartir vuestras vivencias.
Animaros a compartir vuestras vivencias.
Un saludo.
Ella y Él
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