viernes, 22 de febrero de 2013

7 TIPOS DE ORGASMOS


7 Tipos de Orgasmos


El orgasmo es la culminación del placer sexual que no dura más de doce segundos. Los hombres no suelen tener problemas con alcanzarlo. En el caso de las mujeres existen algunas dificultades.

Los varones mencionan tener un orgasmo en cada acto sexual, en tanto que solo el 35 por ciento de las mujeres a nivel mundial dicen experimentar uno, en cada relación; sin embargo, ellas pueden tener varios orgasmos consecutivos.

Las mujeres pueden llegar a alcanzar diferentes tipos de orgasmo.

Orgasmo clitorial. En la zona donde se unen los labios menores se encuentra el clítoris, principal órgano de placer de las mujeres. El clítoris tiene, aproximadamente, el mismo número de terminaciones nerviosas que el pene; sin embargo, la penetración vaginal no suele ser suficiente; por tal motivo, la forma oral o por medio del tacto pueden ayudar a su estimulación.

Orgasmo vaginal. Este tipo de placer es poco común. Para obtener este placer suele influir el tamaño y grosor del pene ya que mientras más enérgica sea la penetración es más facil estimular el útero y el cerviz.

Orgasmo anal. Para alcanzar este tipo de placer debes tener en cuenta que se requiere de muchos juegos previos, relajación y lubricante. No sólo la penetración estimula el ano, también el tacto y el sexo oral.

Punto G. Al estimular esta área rugosa, ubicada en la pared frontal de la vagina, se puede llegar a profundos e intensos orgasmos. Se puede obtener gran placer con el tacto pero también existen diversas posiciones sexuales para estimularlo como el “misionero” y la posición del “perrito”.

Punto U. Aunque muchos no lo crean, a través del tracto urinario se puede obtener un orgasmo. La mejor forma es hacerlo mediante técnica manual, ejerciendo presión sobre la uretra; y de forma oral, envolviendo el labio inferior con los dientes.

Orgasmo en senos. Los senos y los pezones son un punto de gran exitación.

Orgasmo mental. El poder de la mente es más fuerte que cualquier cosa. En 1992, un grupo de investigadoresrealizaron un experimento en el que demostraron que el “orgasmo mental” motiva el incremento de presión sanguínea, acelera el corazón y se dilatan las pupilas. Para llegar a este orgasmo sólo basta tener imaginación y dejar que la mente haga el resto.



EL PUNTO G DEL HOMBRE


Punto G Masculino




El punto G masculino:

¿Los hombres también lo tienen? ¿Sabes dónde y cómo encontrarlo?…

Cuando se habla del punto G masculino, nos estamos refiriendo a su próstata. Una glándula, del tamaño aproximado de una nuez, que los hombres tienen en el interior de su vientre, bajo la vejiga, que aporta una buena parte del contenido líquido del semen en cada eyaculación.


¿Resulta fácil localizar el punto G de los hombres?

Puede accederse a la próstata a través del ano. Introduciendo un dedo cubierto con un condón lubricado, y traspasado el esfínter anal, se llega al recto.

A unos cuatro o cinco centímetros de profundidad, en su pared anterior (la que mira al pene) se encuentra un abultamiento como de un centímetro de espesor que se corresponde con la próstata. Explorándolo con el dedo puede advertirse que la próstata parece estar dividida en dos lóbulos separados por una línea central que se encuentra orientada verticalmente.

¡Ese es el llamado punto G masculino!

La próstata tiene terminaciones nerviosas que si se estimulan con una suave caricia, se puede provocar una erección. Sin embargo, eso no significa que el hombre esté psicológica y sexualmente excitado. Es una reacción refleja medular sin mayor contenido erótico.

Naturalmente, si una pareja ya se encuentra manteniendo un encuentro íntimo, y como consecuencia de la excitación él ya tiene una erección, con ese suave masaje puede conseguirse que la rigidez del pene se haga más firme. Lo que unido al estímulo que supone el propio dedo sobre el esfínter anal (rico en esas mismas terminaciones nerviosas), puede ocasionar un incremento del placer erótico del hombre.

Pero, cualquier masaje, suave o intenso, de la próstata debe realizarse con sumo cuidado. Habitualmente esos masajes se realizan desde la periferia hasta la zona central. Exprimiendo la próstata de esa manera se puede conseguir la expulsión del líquido prostático que se parece en parte al semen; emisión que sólo vagamente puede recordar a una eyaculación (por la escasa fuerza con la que sale el fluido).

Estos masajes ‘en frío’ se practican en las consultas urológicas y se emplean para analizar el líquido prostático. Pero la secreción que producen no se parece a una eyaculación propiamente dicha porque tiene un carácter más bien rezumante que de expulsión a presión.

Otra cosa bien distinta es lo que sucede cuando se estimula simultáneamente al pene (sea por el procedimiento que sea) y a la próstata (que incluye siempre la estimulación del esfínter anal). En tal caso, se suman las sensaciones que se le proporciona al pene y la que se ocasiona en el esfinter del ano al intentar estimular la próstata. Y como resultado de eso, los hombres encuentran en esa actividad un valor sensorial añadido.

Existen ocasiones en las que el hombre se encuentra muy excitado (estando con su pareja, por ejemplo) y es posible que el masaje desencadene una contracción del músculo que rodea a la próstata, con lo que el líquido prostático se proyectará al exterior a presión, como sucede en las eyaculaciones.

Incluso es posible que tales contracciones despierten de un modo reflejo las del resto de los músculos genitales masculinos (deferente, vesículas seminales, recto, pene), y estimulen el reflejo eyaculatorio completo. Dado que tales contracciones musculares suelen vivirse como muy placenteras, el sujeto podrá sentir sensaciones próximas al orgasmo o un orgasmo completo, según las circunstancias. Pero el orgasmo no está garantizado en esta actividad.

Lo que sí resulta más frecuente es que el estímulo simultaneo del pene (vaginal, oral, manual…) y de la próstata acumulen sensaciones y ocasionen en el momento del orgasmo un placer ‘diferente’. Algunos lo definen, simplemente, como ‘extraño’; otros más optimistas lo describen como algo ‘fantástico’. Pero tales declaraciones dependen mucho de la subjetividad de cada persona y del momento. A los hombres se les puede proporcionar más placer o un placer diferente acariciándoles la zona anal y la próstata.

Los orgasmos estimulando el punto G masculino son diferentes

Es verdad que la sensación producida por el masaje de la próstata puede ser distinta a la de un orgasmo obtenido mediante el simple estimulo del pene. Y esa diferencia vendrá dada probablemente (es un tema que aún no está suficientemente estudiado) por la intromisión ocasionada por el dedo que se encuentra introducido en el ano.

Durante el orgasmo se producen contracciones rítmicas del esfínter anal, habitualmente sobre el espacio vacío del mismo. Pero cuando hay algo dentro (un dedo, un vibrador…), tales contracciones se producen entorno a él y el tono muscular de la contracción varía. Es probable que esa variación sea la que se vive como diferente, como sucede con los orgasmos femeninos: son desiguales cuando se producen durante la masturbación con la vagina vacía, que cuando esta se encuentra llena con algo (dedo, pene, vibrador…).

En definitiva, a los hombres se les puede proporcionar más placer o un placer diferente acariciándoles la zona anal y la próstata. Sólo en contadas situaciones la sola estimulación de su punto G ocasiona orgasmos. Porque…, no se puede confundir eyaculación con orgasmo. La primera puede acontecer sin la segunda.

jueves, 21 de febrero de 2013

COMO CONSEGUIR MAS PLACER AL TENER SEXO


Creemos que el sexo nunca debe ser doloroso o incómodo, ni física ni emocionalmente. Si bien pueden haber momentos incómodos y más cuando se trata de una pareja estable donde la confianza nos hace rodarnos, girarnos y probar cosas nuevas para romper la rutina sexual más allá de un simple encuentro efímero, esto debe sobreponerse de inmediato y no convertirse en el pan de cada día para ninguno de los participantes, mucho menos para la mujer.

Buscando el problema ¿Quieres aprovechar al máximo tus encuentros sexuales? No te pierdas estos consejos para tener más placer durante el sexo.
Si ponemos atención a nuestros hábitos durante el acto sexual es más fácil identificar qué es lo que nos puede estar causando alguna especie de traumatismo o dolor. Como mencionaba antes, las mujeres somos mucho más sensibles, ya que nuestra anatomía es más delicada que la de los hombres y si a esto le sumamos que tardamos más en excitarnos entonces podremos responder muchas cuestiones sobre el tema del sexo.
Hacer el amor es más que un intercambio de fluidos corporales. A mí siempre me ha gustado hablar con mi pareja, compartir lo que me gusta o disgusta e igual él, y esto hace que nos conectemos más como pareja. Por lo que creo que este es el principal ingrediente de todo acto sexual, la comunicación.
Cómo disfrutar más del sexo
De nada sirve hablar de posturas o afrodisíacos si no compartimos con él o ella lo que está funcionando y lo que no. Ahora sí, entramos en el tema del aumentar el placer femenino, así que toma nota.

Posiciones sexuales
Procura posturas donde tú lleves el ritmo y el control, no tanto para que te vuelvas una dominatriz, sino porque es más fácil que de esta manera no sientas dolor con una penetración profunda o sorpresiva y así ambos disfrutarán del sexo.

Juego previo
Relájate, disfruta y pídele a tu pareja que te dé el tiempo de ponerte en su misma sintonía. Los juegos previos como besos, caricias, sexo oral y demás variedad te dejarán lista para una penetración mucho más suave.


Juguetes sexuales
El uso de juguetes o demás condimentos está permitido, siempre y cuando te sientas cómoda y de acuerdo. Nunca hagas nada sólo por complacer o a la fuerza, pero eso sí, también tómate el tiempo de experimentar junto a tu pareja cosas que a ambos agraden y beneficien su relación.


Relajarse

Nuestro cerebro es el principal órgano sexual así que libera tu mente por completo al tener sexo. Muchas veces a las mujeres nos cuesta desconectarnos un rato de las tareas y estamos pensando en qué hacer de comer, la ropa que tenemos que lavar o el porte que hay que entregar, todo esto mientras nuestros hombres se esmeran en vano, pues no hay algo más antisexy que el que nuestra pareja esté en otro canal durante el acto sexual.
Así que ya lo sabes, comunícate con tu hombre, experimenta, relájate y disfruta, ¿te parece?

ACARÍCIAME...ÁMAME SIEMPRE


5:30 a.m. Me despierta una luz. Él está mirando el móvil, no puede dormir. La pasada noche fue algo rara…preocupaciones. Cosas normales. Tardé en dormirme, no soporto que esté preocupado, no sé qué hacer ni que decir que le reconforte.

Se da cuenta de que estoy despierta y se acerca a mi cuerpo. No me dice nada, casi ni buenos días, pero lo dice todo; se aprieta contra mí, fuerte. En nuestro código particular me dice “estoy aquí cariño, como siempre, nada ha cambiado entre nosotros”. Me acaricia, me erizo entera, me acaricia, me erizo…pasa una mano muy suavemente por todo mi costado derecho y nota como tengo la piel de gallina. El muslo, la cadera, la entrepierna, el costado…suave, muy suave. Llega al pecho derecho, me lo cubre entero con su mano y la deja ahí un ratito. Me giro hacia él y continúa con el costado izquierdo: muslo, entrepierna, cadera, cintura, pecho. Me coge el pezón y lo aprieta un poquito mmmmmmmmm, aprieta más y empiezo a sentir la humedad acumulándose en mi vagina y las ganas de tener dentro esa erección que estoy acariciando con mi mano. La ropa empieza a desaparecer y la excitación aumenta. Enseguida se sube encima de mí y poquito a poco invade mi vagina, poco a poco, haciéndome disfrutar de todo su deseo. Me penetra profundamente y ya siento la llegada inminente de mi primer orgasmo. Me dejo llevar para que fluya libremente y me libere de la tensión. Seguidamente juega con mi vagina, con la punta de su pene acaricia la entrada de mi cuevita, más despacio, más rápido “vas a hacer que me corra otra vez, cariño”  me contesta con esa voz ronca y varonil, que me vuelve loca “ya sabes que es lo que quiero, córrete otra vez  para mí, nena” Me penetra nuevamente de forma profunda y vuelvo a sentir otra oleada de placer. Noto que va a terminar, quiero quedarme quieta para disfrutar de su orgasmo, quiero aguantar sin correrme de nuevo, pero no puedo, me resulta tan irresistible que exploto de nuevo y Él, conmigo. Ya relajados, le devuelvo todas las caricias que me ha regalado y durante media hora, me dedico a decirle con las manos lo mucho que le quiero.

Buenos días a tod@s.

Ella.

miércoles, 20 de febrero de 2013

PASIÓN A PRIMERA HORA


Esta mañana, Ella se levantó de la cama un poco antes que yo para ducharse e ir a trabajar, como yo normalmente cuando  se despierta, también lo hago, me levanté para ver que hacía. Estaba en la cocina empezando a prepararse el café, me acerqué por detrás y le di un beso muy suave en los labios, al cual Ella respondió con otro, muy intenso y apasionado, mostrando sus ganas de volver a la cama, y al  momento nuestras lenguas estaban jugando entre sí.
Seguimos besándonos en la cocina y mis manos ya ansiosas de deso, comenzaron a acariciar su cuerpo por encima del vestido, Ella no hacía nada, solo besarme y temblar de pasión y anhelo sexual. Mis manos apretaron sus nalgas pegando su cuerpo contra el mío donde pudo sentir que mi bulto estaba ya muy duro, me excitaba mucho la situación, seguimos besándonos y yo pasé a acariciar sus tetas por encima de la fina tela, estaban duras y se notaban su pezones, bajé de nuevo mis manos y comencé a meterlas por debajo del vestido acariciando sus piernas hasta llegar a sus nalgas donde metí las manos por los lados de sus braguitas. Ella  acariciaba mi espalda, besaba mi cuello y mis orejas despacito, cuando notó que intentaba acercarme desde atrás con mi dedo hasta su raja, se acercó a  mi oreja y me dijo: Estoy toda mojada como si fuera la primera vez que me metes mano, le di un beso en la boca y le respondí, pues eso es lo que más me gusta del mundo, y puse mi mano en su coño por encima de las bragas pudiendo notar que era verdad lo que decía, su prenda íntima estaba empapada, ella soltó un gemido y buscó con su mano mi paquete acariciándolo sobre el pantalón e intentando liberarlo.
Yo quité mi mano de allí y comencé a bajarle el vestido y la fui desnudando hasta poder ver sus tetas, que me vuelven loco, cuando lo hice comencé a pasar mi lengua desde su base hasta llegar a su pezón y cuando lo tocaba notaba como se retorcía, estaba realmente muy caliente y a mí me estaba poniendo más todavía.
Estuve largo rato chupando sus pezones y mientras lo hacía metí mi mano entre sus piernas acariciando su coño de arriba abajo lo cual agradecía soltando más jugos, quité del todo su vestido y bajé sus bragas, quería tenerla completamente desnuda, Ella también quitó mi camiseta y bajó mi pantalón de pijama quedándome solo con los boxers, que también estaban manchados de líquidos por mi excitación. En un abrir y cerrar de ojos pasamos de la cocina a la habitación donde la tumbé en la cama y me puse encima de Ella comenzando a besar todo su cuerpo desde su boca hasta sus pechos, su vientre, subía con mi lengua lamiendo el interior de sus muslos y cuando llegué hasta su rajita cerró las piernas, intentando resistirse para aguantar un poco más el orgasmo inminente. Separé un poco sus muslos y comencé a comérmelo despacito, cuando llegué hasta su clítoris puse mis labios sobre el, lo apreté con la punta de mi lengua y Ella tuvo su primer orgasmo.
Cuando se recuperó me quitó la ropa y luego se subió encima de mi acomodándose sobre mis piernas. Tomó mi pene con su mano y comenzó a masturbarme. En ese momento volví a sentarme,  y besé sus tetas, chupando sus pezones. Me tomó por los hombros y me tiró otra vez en la cama, y cogiendo mi  pene lo colocó en su vagina. Puso sus manos sobre mi pecho y comenzó a acariciarme al tiempo que empezó a cabalgar sobre mí. Yo la cogí por las caderas y la apreté con fuerza,  transmitiéndole el deseo y la excitación que me transmitía. Seguía cabalgando a toda velocidad, gimiendo y retorciéndose de placer. En esta postura alcanzó unos cuantos orgasmos, hasta que de pronto, sentí que iba a correrme y se lo dije,  Ella retiró mi pene de su vagina y se agachó acercando sus tetas, en ese momento descargué todo mi chorro de semen sobre sus pechos y su barriga brillantes por el sudor de aquella cabalgata infernal,  su mano seguía sosteniendo mi polla que aún estaba eyaculando el poco semen que quedaba dentro de mí. Al sentir el líquido tibio sobre su piel, soltó mi pene y con sus manos, esparció mi leche por todo su cuerpo, obligándonos a meternos en su caso, otra vez en la ducha… Cualquier día… llegamos tarde al trabajo.