jueves, 14 de febrero de 2013

En el sofá.


Estábamos anoche sentados en el sofá tranquilamente viendo la TV, cuando Ella se levantó y fue a colocarse lasciva y provocativamente entre mis piernas. Con una agilidad sorprendente, me bajó el pantalón de deporte que llevaba puesto y cogió mi pene con sus manos, agachándose muy sensual para metérselo en la boca. Primero solo fue el glande, la punta, que relamió con la lengua dentro de su boca, pero luego fue bajando y bajando lentamente hasta metérsela entera hasta los huevos. Me estaba haciendo una mamada profunda. Notaba como la punta de mi pene, que estaba completamente tieso, se clavaba en su garganta y me estremecí. Con la otra mano me cogió los testículos, y comenzó una estupenda chupada, subiendo y bajando. Yo la miraba mientras se la comía, Ella tenía los ojos cerrados, y chupaba con maestría. Tenía todo el pene ensalivado que entraba y salía de su boca y sabía que no iba a resistir mucho por lo excitado que estaba, así que no tardé en avisarle que me corría, pero ella siguió chupando sin cambiar el ritmo. Me retorcí en el sofá mientras mi polla derramaba toda mi leche en su boca, y ella seguía chupando. Fue estupendo. Chupó durante unos instantes más, y luego se apartó, aunque su mano siguió sosteniendo mi miembro viril. ¿Te ha gustado?  preguntó mientras su lengua relamía su boca y tragaba el semen que quedaba en la comisura de sus hermosos labios. Mi respuesta fue tumbarla sobre el sofá y empezar a quitarle la ropa para follármela, pero eso… os lo contaré otro día.

 Feliz día de los enamorados y feliz...sexo.

Ella y Él.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Antes de irnos a trabajar.


Buenos días, un polvo rápido recién levantados.



Ella y yo nos levantamos esta mañana dispuestos a asearnos, desayunar e irnos a nuestros trabajos respectivos, pero una vez en el baño… le quité la camiseta cortita que llevaba puesta y me puse a chupar sus tetas, le toqué su coño hasta que le hice mojarse con mis dedos dentro, Ella luego me dio una mamada de verga increíble estando yo de pie, como era incómodo para ambos, Ella me tomo de la mano y me llevo a la cama de nuevo, allí nos enroscamos en un delicioso 69 de lado, yo con la cara metida en su entrepierna y Ella chupando como desesperada mi pene y metiéndolo casi entero en su boca.
Ella enseguida se corrió entre mis labios y lengua, yo no dejaba de estimular su clítoris, Ella seguía chupando mi glande con ansias, yo dejé que continuara, quería saber que iba a hacer con mi leche que estaba a punto de llegar. En unos minutos mas comencé a eyacular, Ella lo repartió entre su rostro y sus tetas. Ella estaba bañada con mi semen. Mira como me dejaste cariño, me dijo señalando toda mi corrida en su cara y sus pechos. Era tanta que tuvo que irse a limpiar a la ducha.
Unos minutos más tarde estaba de regreso conmigo, besándonos y tocándonos como si fuera la última vez que lo hacíamos. Pronto nos calentamos de nuevo, Ella me coloco abajo y se fue montando encima de mi, tomó mi verga y se lo puso en la entrada de su coño, luego se fue sentando encima hasta que se la metió toda, Ella ponía sus ojos en blanco mientras me deslizaba dentro de su vagina. Luego empezó a moverse, su coño me apretaba nuevamente la polla. Me cabalgó hasta llegar a un sonoro orgasmo, emitió unos grititos de intenso placer y de la intensidad bajó a morder uno de mis pezones, no fue nada doloroso y me dejó sus dientecitos marcados en la piel. Luego se dio la vuelta y mostrándome sus lindas nalgas y su coño con mi verga adentro comenzó a follarme. Era excitante ver mi polla en su coñito y como movía sus nalgas, suficiente para que en cinco minutos yo le entregara otra tanda de esperma en su cuevita. Terminado todo esto, corrimos como locos porque sino... llegábamos tarde.






Feliz día… y Feliz sexo.



Ella y Él.

martes, 12 de febrero de 2013

Diez mentiras sobre el sexo.



Desde que oímos pronunciar la palabra sexo somos conscientes de que nos encontramos ante un gran descubrimiento. A todos nos gusta el sexo, practicarlo y por supuesto, también hablarlo, pero lo cierto es que aunque haya muchos “valientes” que hablan sin tapujos del arte de deshacer las camas, todavía son bastantes los que bajan la voz cuando sale el tema. Por culpa de estos últimos, a lo largo del tiempo el sexo se ha ido rodeando de un halo de misterio que no ha servido más que para crear inseguridades, complejos y miedos y es por ello, por lo que hoy, me he propuesto desmontar las diez mentiras del sexo.

-Virginidad: Eterna enemiga de ellas, por miedo a que les duela perdiéndola, y de ellos, porque se mueren por perderla. El concepto de la virginidad siempre ha sido algo machista y es que no hace tanto, si una mujer no lo era, se convertía en poco menos que una fresca, y si un hombre sí, en el más tonto del grupo. Ni una cosa, ni la otra. Si lo eres, seas chico o chica, hasta cierta edad, no es ninguna vergüenza, que es peor ir de experto y quedar de paleto, y si no lo eres, pues tampoco, que ese rollito de “yo no sangro porque de pequeña me montaba mucho en la bici” ya no cuela, que cómo dice mi amiga Sheila, ella siempre montó mucho en bici y no fue así como perdió eso que cuando se pierde, ya no se encuentra.

-Tamaño: Que si los negros la tienen muy grande y los chinos muy pequeña, que si no importa el tamaño si no cómo saber usarlo, que si es mejor grosor que longitud, y otros inventos que no sé muy bien a dónde llevan pero a buen puerto seguro que no. No nos engañemos, el tamaño sí que importa, tanto por arriba como por debajo y las diferencias raciales relacionadas con él se darán unas cuantas al año, pero no ocurren siempre, igual que todos estaremos de acuerdo en que no sirve de nada saber pintar cuadros si no tienes con qué pintarlos. En cuanto al tamaño, está bastante claro que en el término medio está la virtud que las miniaturas para las exposiciones y los misiles para las guerras y ese tipo de ocasiones.

-Tiempo y cantidad: El tiempo y la cantidad siempre fueron motivo de discusión y sirven para vender la existencia de unos seres superiores que son como las pilas Duracell y de otros inferiores que a final de mes no es lo único a lo que no llegan. Entre ellas los dividen en los del rollo “aguanta horas y horas, me deja muy cansada” y los de esa versión denominada por una buena amiga “para cinco minutos de mierda no me bajo ni las bragas”. Entre ellos todos aguantan mucho y son muy superiores pero a la hora de la verdad, nunca es tanto cómo dicen, que cuando se trata de calcular tiempos suelen tener algún despiste. En la duración, como en todo, hay que conseguir equilibrar la balanza que aunque no es verdad que “lo poco gusta y lo mucho cansa”, tampoco que “cuanto más, mejor” que a ver quién se marca los 12 que defendía aquel personaje del corazón y a ver también quién es quién los aguanta.

-Precauciones: En cuanto a los precauciones no me voy a convertir en un folleto de embarazos no deseados y enfermedades de nombres impronunciables, pero lo cierto es que sí hay que tener cuidado. Si no conoces, pon precaución, y si conoces, a veces también, que los trucos marcha atrás son los causantes del mayor número de embarazos y que las enfermedades no entienden de mínimos contactos. Ahora sí, tampoco es plan de exagerar, que todavía oí no hace mucho aquel supuesto de qué pasaría si una chica se baña en una piscina en la que no sólo hay agua. No voy a seguir que todos sabemos cuál es el final de este supuesto.

-Sado y otras prácticas “novedosas”: Siempre defendí que la libertad en el tema sexual es fundamental, pero me sería imposible negar que todo tiene sus límites. No voy a entrar a valorar a cada cual pero según mi opinión personal, si eres alguien medianamente normal y cuando os vais a acostar, te aparece con un látigo y un antifaz, empieza a correr si es que no consigues volar, porque eso por mucho que ciertos libros lo intenten poner de moda, a la libido la acojona, y funcionar, lo que se dice funcionar, no funciona.

-Exigencias: El sexo es diversión, nunca obligación. Si te pone horarios, fechas señaladas o viene con el rollo de “hoy toca”, huye, que puede tocar pero también puede que lo último que me apetezca es que seas quien me toque. Fijar momentos para tener sexo es un claro ejemplo de cómo perder la pasión y el deseo, de cómo perderlos y nunca encontrarlos porque si te sientes en la obligación, antes que meterte en la cama preferirás tragarte algún programa o leerte cualquier libro del que sacar alguna absurda reflexión.

-Quedarse a dormir: Otro mito absurdo que hemos dejado que suba como la espuma y es que si después de acostarte con alguien se queda a dormir es porque te quiere,y si no, porque sólo quería eso. Pues no, no estoy de acuerdo y es que aunque puede que a veces sea así, también es posible que se quede a dormir porque le dé pereza salir con el frío, o que no por miedo a molestarte. Si quieres que se quede, díselo y si prefieres que se vaya también, que la sinceridad es la base de cualquier relación sexual o de amor.

-Lugares de excepción: El sofá, la cama, encima de la lavadora o detrás de la secadora, no, no nos vamos a engañar, probar puedes probar muchos sitios que en la variedad está el gusto, pero no vengas con historias de lavadoras centrifugando mientras que le estáis dando o rollos de en la mesa del salón, que a la hora de dar rienda suelta a la pasión es verdad que cualquier sitio viene bien pero si se convierte en habitual, mejor que tengas una cama que poder deshacer, que las espalda se resiente y las piernas, casi siempre también.

-Luz y oscuridad: Debate sin final entre los partidarios de la completa iluminación y los que se quedan con poco más que un apagón. En mi opinión, no es plan que se convierta tu habitación en un estadio olímpico planteado para la observación pero tampoco que la mejor opción sea acabar con la visión y sólo intuir, que los ojos los tenemos para ver y depende de en qué prácticas no está demás tener los cinco sentidos completamente aprendidos.

-Tríos, cuartetos, intercambios y grabaciones: Al igual que en el sado y otras prácticas de dudosa reputación, no entraré en las preferencias de cada cual, pero si te vas a meter en tríos y demás, mejor que tengas claro a lo que te vas a enfrentar, que de boquilla quedará muy bien pero una vez en faena, igual no te apetece tener que compartir lo que nunca antes compartiste. En cuanto al tema de la grabación del momento de pasión, cuidado, que las parejas se quieren mucho y tal, pero las rupturas son muy dolorosas y puede que a más de uno le apetezca enseñar cosas que tú no quieras ni recordar.

El sexo está lleno de tabúes, de mentiras y de pensamientos no dichos, por todo esto no estará de más saber, mientras conseguimos convertir en una actividad natural y divertida algo que es justamente eso, que no somos los únicos que queremos acabar con estas diez mentiras sobre el sexo.

Beneficios del sexo para tu salud.



1.- Ayuda a mejorar la salud de tu corazón.

Las enfermedades cardiovasculares son la causa de muerte número uno en las mujeres y, si bien ayuda el hecho de seguir una dieta sana, las relaciones sexuales son ideales para mantener saludable esta zona de tu cuerpo.

“El sexo es un ejercicio que aumenta la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo”, indicó Desmond Ebanks, director médico del centro Alternity Healthcare en Connecticut (EEUU). A esto, agregó que según un estudio el tener este tipo de relaciones al menos dos veces a la semana “reduce a la mitad el riesgo de sufrir ataques cardíacos fatales”.

2.- Ayuda a que mantengas una piel sana.

Según Eric Braverman, fundador del centro médico PATH en Nueva York, las relaciones sexuales liberan un componente clave en el cuerpo, la prohormona dehidroepiandrosterona, que puede “estimular el sistema inmune, darte una piel más saludable y disminuir la depresión”, expresó.

3.- Ayuda a mejorar tu salud mental.

¿Sabes cuál es la forma más rápida de estimular tu humor, combatir la depresión y además la ansiedad? de acuerdo a Patricia Tan, experta médica de JustAnswer.com, la relación física con tu pareja es la respuesta. “Psicológicamente, el sexo mejora nuestra salud mental al construir intimidad y reducir el estrés”, señaló.

4. – Ayuda a controlar tu vejiga.

Por más extraño que suene, los expertos creen que las relaciones sexuales ayudan a minimizar los problemas de incontinencia urinaria. Lo anterior, ya que el sexo fortalece los músculos asociados con este problema.

5.- Ayuda a estimular tu sistema inmune.

¿Quieres combatir los gérmenes relacionados con los resfríos y virus? Por si no lo tenías en cuenta, el sexo es ideal a la hora de mantener tu organismo fuerte. “Las personas que tienen relaciones una o dos veces a la semana muestran un 30% de niveles más altos de un anticuerpo llamado inmunoglobulina A, el cual estimula el sistema inmune”, indicó Ebanks.

6.- Ayuda a aliviar el dolor.

Probablemente, los “dolores de cabeza” ante un momento de intimidad serán un problema del pasado ya que, según Ebanks, el sexo puede ayudar a aliviar el dolor: “A través de la excitación sexual y el orgasmo, tu cuerpo secreta la hormona oxitocina que permite la liberación de endorfinas”. Debido a esta especie de ‘opio natural’, el sexo actúa como un poderoso analgésico según el experto.

Cabe destacar finalmente que existen otros beneficios sorprendentes del sexo, como el hecho de ayudarte a dormir mejor, perder peso y a fortalecer la relación con tu pareja, los cuales puedes conocer en este enlace.

15 cosas interesantes sobre el pene.



1. Fumar puede acortar tu pene casi un centímetro. Las erecciones dependen casi exclusivamente del correcto flujo de la sangre, y el tabaco calcifica los vasos sanguíneos, dificultando la circulación eréctil. De modo que aunque seas de esos que no se preocupan demasiado por sus pulmones o por morir joven, hazlo por tu pequeño amigo.

2. Ahora los doctores pueden cultivar tejido adiposo para víctimas de quemaduras usando el prepucio de niños circuncidados. Un prepucio produce 23.000 metros cuadrados, lo cual bastaría para fabricar una lona que cubriera con carne humana el campo de juego de un estadio de beisbol profesional.

3. Tener una glándula prostataria grande puede causar tanto disfunción eréctil como eyaculación precoz. Si sufres un caso de cualquiera de ellas y no encuentras explicación, tu médico querrá revisar tu próstata. Incluso aunque tu no quieras.

4. El orgasmo medio en un hombre dura 6 segundos. A las mujeres les dura 23 segundos, lo cual significa que si las mujeres están realmente interesadas en la igualdad, deberían asegurarse de que tuviéramos cuatro orgasmos por cada uno que ellas tienen.

5. La especie más antigua a la que se le conoce pene es una criatura marina de dura concha llamada Colymbosathon ecplecticos. Este término griego significa “asombroso nadador de gran pene”. Lo cual hace que sea un nombre mucho más pornográfico que el de Nacho Vidal.

6. El prepucio se puede reconstruir tras la circuncisión. Se tira hacia arriba de la piel móvil del tronco del pene y se fija en esa posición mediante una cinta. Más tarde, los doctores aplican anillos de plástico, fundas y pesas. Deben pasar varios años hasta completar la cubierta del glande… vale, vale, ya nos callamos.

7. Solo un hombre de cada 400 es lo bastante flexible como para darse a si mismo placer oral. Sin embargo se estima que de esos 400, todos lo habrán intentado con ahinco en algún momento.

8. Hay dos clase de penes, los que se expanden y crecen cuando llega la erección (un creciente) y los que parecen grandes todo el tiempo, pero apenas crecen cuando llega la erección (un exhibicionista).

9. Un estudio sobre salud masculina informó que el 79 por ciento de los hombres tienen “crecientes”, y el 21 por ciento restante tienen “exhibicionistas”.

10. Investigadores alemanes dicen que la media de duración en un coito es de 2 minutos y 50 segundos, cuando se le pregunta a una mujer cree que dura 5 minutos y 30 segundos. ¿Somos así de buenos, o así de malos?

11. Olvídate de eso de que el tamaño no importa. Cuanto más grande sea tu pene, mejor “evacuación de semen” conseguirás cuando tengas sexo con una mujer que se encuentra llena del esperma de otro hombre. Al menos eso es lo que dicen los investigadores de la Universidad del Estado de Nueva York, quienes emplearon falos artificiales (ejem) para comprobar el mecanismo de “recogido” de la cresta coronal del pene. Lo siguiente, curar el cáncer.

12. Probablemente el pene que fue disfrutado por más mujeres fue el del rey Fatefehi de Tonga, quien supuestamente desfloró a 37.800 mujeres entre los años 1770 y 1784 – eso son siete vírgenes al día. Vamos, confíesalo: es bueno ser rey.

13. Los hombres con buen aspecto pueden tener un esperma más fuerte. Investigadores españoles mostraron a unas mujeres fotos de chicos que tenían semen bueno, regular y pésimo y les dijeron que eligieran al más guapo. Casi todas las mujeres eligieron a los mejores productores de esperma.

14. No hace falta cerebro para eyacular. La orden viene de la médula espinal. Sin embargo encontrar a una receptora para dicha eyaculación, puede llevar horas de cuidadosa precisión mental, y muy a menudo, requiere de cantidades considerables de alcohol.

15. La principal causa de fracturas de pene es la masturbación vigorosa . Algunas veces, simplemente merece la pena correr riesgos.