sábado, 23 de febrero de 2013

FOLLANDO ANTES DE IR DE COMPRAS.


Ayer por la tarde íbamos a salir a hacer unas compras, pero como nos suele ocurrir, un roce lleva a un beso, un beso a una mano que se va a un pecho, la otra mano al trasero, un beso más largo y ya con la lengua dentro y una erección considerable que se deja ver sobre el pantalón y que es el anuncio de que se avecina un polvazo. 
Le pedí a Ella que se tumbara boca abajo sobre la mesa dejando las piernas fuera. Así, de esta manera, quedaba justo a mi altura… Ella sonreía maliciosamente, parecía estar disfrutando mucho de la situación y se tumbó. Yo le separé los muslos con cuidado. Su soberbio culazo quedaba ahora a la altura de mi cara.
Primero te voy a preparar un poquito,… le dije… Hazme lo que quieras Cariño, me contestó.
Y allí estaba yo, separando las nalgas de mi chica… Su ojete estaba ahí sonrosado, redondo, brillante… Y pasé de esperar más. Enterré mi cara entre sus nalgas y le fui lamiendo todo lo que encontraba por la zona … Ella estaba disfrutando mucho, porque se le escapó un gemido y un suspiro. Yo seguía, ensalivando, apretando, comiendo… Llevaba un buen rato cuando oí su voz…!! Paraaaa, para  y dame lo que estoy deseando, dámelo ya ¡¡.
Me levanté. Tenía mi polla  a punto de reventar, con el glande muy rojo y todo congestionado. Ella se apoyaba con sus manos en la mesa con la cabeza ligeramente girada y me enseñaba su cara de malicia. Tenía cara de deseo y placer… Si conocierais a Ella comprenderíais porque tenía los huevos a punto de reventar, me encanta mi chica y me excita. Subí su camisa hasta  el cuello, dejando su espalda al aire. Y apoyé la punta de mi pene en su ano. Solo apoyada. Que sintiera el contacto. Y comencé a deslizar la lengua por su columna. Cariño…, le decía mientras lamía- ¿Lo quieres? ¡Siiiiiii, siiiiii…!¿Quieres que te folle? ¡Siiii, por favor…métemelaaaaa!- decía con una voz que me vuelve loco. ¿Dime…que quieres que te haga Cariño… ? ¡Métemelaaaaa por favor,  no me tengas así…fóllameee!
Comencé a apretar. Por momentos notaba como su esfínter se dilataba y comenzaba a engullir mi polla. Desde ese mismo momento comenzó a jadear y gemir.
Poco a poco su ojete iba tragando mi pene . Por fin, mis pelotas golpearon su coñito y mi vientre, sus nalgas. Ella jadeaba  y se agarraba a la mesa dando pequeños gemidos mezcla de placer y pequeño dolor por la invasión de su estrecha zona.
Entonces comencé  a meterla y sacarla… su recto estaba caliente, resbaladizo, Ella estaba en un estado de máximo clímax, así que la solté de los hombros y agarrando su rubia melena, tiré de ella con fuerza pero sin hacerle daño y comencé a follar muy fuerte su precioso trasero, Ella comenzó a gemir y a jadear…¿Te gusta Cariño? Y  entre gemido y gemido…me decía….¡Si, si, si, siiiiiiii…!.
Le solté el pelo y con mis manos agarré sus dos muslos, cerré los ojos y comencé a respirar para no correrme, para aguantar un poco. El sudor me corría por la cara y ardía en deseos de correrme y llenarla de semen, de repente, oí la voz de Ella…me corro, me corro…! Y no pude aguantar más, descargué en su interior un buen chorro de leche, al tiempo que me corría Ella jadeaba y apretaba los dientes para no gritar. Y poco a poco iba vaciándome en ella. Un par de minutos hasta que dejé de eyacular y Ella se quedó respirando y jadeando sobre la mesa. Sin separarme, me tumbé sobre su espalda y separándola el pelo, le di un besito en la mejilla.
Os aseguro que nos fuimos de casa con temblor de piernas a hacer esas compras.

viernes, 22 de febrero de 2013

7 TIPOS DE ORGASMOS


7 Tipos de Orgasmos


El orgasmo es la culminación del placer sexual que no dura más de doce segundos. Los hombres no suelen tener problemas con alcanzarlo. En el caso de las mujeres existen algunas dificultades.

Los varones mencionan tener un orgasmo en cada acto sexual, en tanto que solo el 35 por ciento de las mujeres a nivel mundial dicen experimentar uno, en cada relación; sin embargo, ellas pueden tener varios orgasmos consecutivos.

Las mujeres pueden llegar a alcanzar diferentes tipos de orgasmo.

Orgasmo clitorial. En la zona donde se unen los labios menores se encuentra el clítoris, principal órgano de placer de las mujeres. El clítoris tiene, aproximadamente, el mismo número de terminaciones nerviosas que el pene; sin embargo, la penetración vaginal no suele ser suficiente; por tal motivo, la forma oral o por medio del tacto pueden ayudar a su estimulación.

Orgasmo vaginal. Este tipo de placer es poco común. Para obtener este placer suele influir el tamaño y grosor del pene ya que mientras más enérgica sea la penetración es más facil estimular el útero y el cerviz.

Orgasmo anal. Para alcanzar este tipo de placer debes tener en cuenta que se requiere de muchos juegos previos, relajación y lubricante. No sólo la penetración estimula el ano, también el tacto y el sexo oral.

Punto G. Al estimular esta área rugosa, ubicada en la pared frontal de la vagina, se puede llegar a profundos e intensos orgasmos. Se puede obtener gran placer con el tacto pero también existen diversas posiciones sexuales para estimularlo como el “misionero” y la posición del “perrito”.

Punto U. Aunque muchos no lo crean, a través del tracto urinario se puede obtener un orgasmo. La mejor forma es hacerlo mediante técnica manual, ejerciendo presión sobre la uretra; y de forma oral, envolviendo el labio inferior con los dientes.

Orgasmo en senos. Los senos y los pezones son un punto de gran exitación.

Orgasmo mental. El poder de la mente es más fuerte que cualquier cosa. En 1992, un grupo de investigadoresrealizaron un experimento en el que demostraron que el “orgasmo mental” motiva el incremento de presión sanguínea, acelera el corazón y se dilatan las pupilas. Para llegar a este orgasmo sólo basta tener imaginación y dejar que la mente haga el resto.



EL PUNTO G DEL HOMBRE


Punto G Masculino




El punto G masculino:

¿Los hombres también lo tienen? ¿Sabes dónde y cómo encontrarlo?…

Cuando se habla del punto G masculino, nos estamos refiriendo a su próstata. Una glándula, del tamaño aproximado de una nuez, que los hombres tienen en el interior de su vientre, bajo la vejiga, que aporta una buena parte del contenido líquido del semen en cada eyaculación.


¿Resulta fácil localizar el punto G de los hombres?

Puede accederse a la próstata a través del ano. Introduciendo un dedo cubierto con un condón lubricado, y traspasado el esfínter anal, se llega al recto.

A unos cuatro o cinco centímetros de profundidad, en su pared anterior (la que mira al pene) se encuentra un abultamiento como de un centímetro de espesor que se corresponde con la próstata. Explorándolo con el dedo puede advertirse que la próstata parece estar dividida en dos lóbulos separados por una línea central que se encuentra orientada verticalmente.

¡Ese es el llamado punto G masculino!

La próstata tiene terminaciones nerviosas que si se estimulan con una suave caricia, se puede provocar una erección. Sin embargo, eso no significa que el hombre esté psicológica y sexualmente excitado. Es una reacción refleja medular sin mayor contenido erótico.

Naturalmente, si una pareja ya se encuentra manteniendo un encuentro íntimo, y como consecuencia de la excitación él ya tiene una erección, con ese suave masaje puede conseguirse que la rigidez del pene se haga más firme. Lo que unido al estímulo que supone el propio dedo sobre el esfínter anal (rico en esas mismas terminaciones nerviosas), puede ocasionar un incremento del placer erótico del hombre.

Pero, cualquier masaje, suave o intenso, de la próstata debe realizarse con sumo cuidado. Habitualmente esos masajes se realizan desde la periferia hasta la zona central. Exprimiendo la próstata de esa manera se puede conseguir la expulsión del líquido prostático que se parece en parte al semen; emisión que sólo vagamente puede recordar a una eyaculación (por la escasa fuerza con la que sale el fluido).

Estos masajes ‘en frío’ se practican en las consultas urológicas y se emplean para analizar el líquido prostático. Pero la secreción que producen no se parece a una eyaculación propiamente dicha porque tiene un carácter más bien rezumante que de expulsión a presión.

Otra cosa bien distinta es lo que sucede cuando se estimula simultáneamente al pene (sea por el procedimiento que sea) y a la próstata (que incluye siempre la estimulación del esfínter anal). En tal caso, se suman las sensaciones que se le proporciona al pene y la que se ocasiona en el esfinter del ano al intentar estimular la próstata. Y como resultado de eso, los hombres encuentran en esa actividad un valor sensorial añadido.

Existen ocasiones en las que el hombre se encuentra muy excitado (estando con su pareja, por ejemplo) y es posible que el masaje desencadene una contracción del músculo que rodea a la próstata, con lo que el líquido prostático se proyectará al exterior a presión, como sucede en las eyaculaciones.

Incluso es posible que tales contracciones despierten de un modo reflejo las del resto de los músculos genitales masculinos (deferente, vesículas seminales, recto, pene), y estimulen el reflejo eyaculatorio completo. Dado que tales contracciones musculares suelen vivirse como muy placenteras, el sujeto podrá sentir sensaciones próximas al orgasmo o un orgasmo completo, según las circunstancias. Pero el orgasmo no está garantizado en esta actividad.

Lo que sí resulta más frecuente es que el estímulo simultaneo del pene (vaginal, oral, manual…) y de la próstata acumulen sensaciones y ocasionen en el momento del orgasmo un placer ‘diferente’. Algunos lo definen, simplemente, como ‘extraño’; otros más optimistas lo describen como algo ‘fantástico’. Pero tales declaraciones dependen mucho de la subjetividad de cada persona y del momento. A los hombres se les puede proporcionar más placer o un placer diferente acariciándoles la zona anal y la próstata.

Los orgasmos estimulando el punto G masculino son diferentes

Es verdad que la sensación producida por el masaje de la próstata puede ser distinta a la de un orgasmo obtenido mediante el simple estimulo del pene. Y esa diferencia vendrá dada probablemente (es un tema que aún no está suficientemente estudiado) por la intromisión ocasionada por el dedo que se encuentra introducido en el ano.

Durante el orgasmo se producen contracciones rítmicas del esfínter anal, habitualmente sobre el espacio vacío del mismo. Pero cuando hay algo dentro (un dedo, un vibrador…), tales contracciones se producen entorno a él y el tono muscular de la contracción varía. Es probable que esa variación sea la que se vive como diferente, como sucede con los orgasmos femeninos: son desiguales cuando se producen durante la masturbación con la vagina vacía, que cuando esta se encuentra llena con algo (dedo, pene, vibrador…).

En definitiva, a los hombres se les puede proporcionar más placer o un placer diferente acariciándoles la zona anal y la próstata. Sólo en contadas situaciones la sola estimulación de su punto G ocasiona orgasmos. Porque…, no se puede confundir eyaculación con orgasmo. La primera puede acontecer sin la segunda.

jueves, 21 de febrero de 2013

COMO CONSEGUIR MAS PLACER AL TENER SEXO


Creemos que el sexo nunca debe ser doloroso o incómodo, ni física ni emocionalmente. Si bien pueden haber momentos incómodos y más cuando se trata de una pareja estable donde la confianza nos hace rodarnos, girarnos y probar cosas nuevas para romper la rutina sexual más allá de un simple encuentro efímero, esto debe sobreponerse de inmediato y no convertirse en el pan de cada día para ninguno de los participantes, mucho menos para la mujer.

Buscando el problema ¿Quieres aprovechar al máximo tus encuentros sexuales? No te pierdas estos consejos para tener más placer durante el sexo.
Si ponemos atención a nuestros hábitos durante el acto sexual es más fácil identificar qué es lo que nos puede estar causando alguna especie de traumatismo o dolor. Como mencionaba antes, las mujeres somos mucho más sensibles, ya que nuestra anatomía es más delicada que la de los hombres y si a esto le sumamos que tardamos más en excitarnos entonces podremos responder muchas cuestiones sobre el tema del sexo.
Hacer el amor es más que un intercambio de fluidos corporales. A mí siempre me ha gustado hablar con mi pareja, compartir lo que me gusta o disgusta e igual él, y esto hace que nos conectemos más como pareja. Por lo que creo que este es el principal ingrediente de todo acto sexual, la comunicación.
Cómo disfrutar más del sexo
De nada sirve hablar de posturas o afrodisíacos si no compartimos con él o ella lo que está funcionando y lo que no. Ahora sí, entramos en el tema del aumentar el placer femenino, así que toma nota.

Posiciones sexuales
Procura posturas donde tú lleves el ritmo y el control, no tanto para que te vuelvas una dominatriz, sino porque es más fácil que de esta manera no sientas dolor con una penetración profunda o sorpresiva y así ambos disfrutarán del sexo.

Juego previo
Relájate, disfruta y pídele a tu pareja que te dé el tiempo de ponerte en su misma sintonía. Los juegos previos como besos, caricias, sexo oral y demás variedad te dejarán lista para una penetración mucho más suave.


Juguetes sexuales
El uso de juguetes o demás condimentos está permitido, siempre y cuando te sientas cómoda y de acuerdo. Nunca hagas nada sólo por complacer o a la fuerza, pero eso sí, también tómate el tiempo de experimentar junto a tu pareja cosas que a ambos agraden y beneficien su relación.


Relajarse

Nuestro cerebro es el principal órgano sexual así que libera tu mente por completo al tener sexo. Muchas veces a las mujeres nos cuesta desconectarnos un rato de las tareas y estamos pensando en qué hacer de comer, la ropa que tenemos que lavar o el porte que hay que entregar, todo esto mientras nuestros hombres se esmeran en vano, pues no hay algo más antisexy que el que nuestra pareja esté en otro canal durante el acto sexual.
Así que ya lo sabes, comunícate con tu hombre, experimenta, relájate y disfruta, ¿te parece?

ACARÍCIAME...ÁMAME SIEMPRE


5:30 a.m. Me despierta una luz. Él está mirando el móvil, no puede dormir. La pasada noche fue algo rara…preocupaciones. Cosas normales. Tardé en dormirme, no soporto que esté preocupado, no sé qué hacer ni que decir que le reconforte.

Se da cuenta de que estoy despierta y se acerca a mi cuerpo. No me dice nada, casi ni buenos días, pero lo dice todo; se aprieta contra mí, fuerte. En nuestro código particular me dice “estoy aquí cariño, como siempre, nada ha cambiado entre nosotros”. Me acaricia, me erizo entera, me acaricia, me erizo…pasa una mano muy suavemente por todo mi costado derecho y nota como tengo la piel de gallina. El muslo, la cadera, la entrepierna, el costado…suave, muy suave. Llega al pecho derecho, me lo cubre entero con su mano y la deja ahí un ratito. Me giro hacia él y continúa con el costado izquierdo: muslo, entrepierna, cadera, cintura, pecho. Me coge el pezón y lo aprieta un poquito mmmmmmmmm, aprieta más y empiezo a sentir la humedad acumulándose en mi vagina y las ganas de tener dentro esa erección que estoy acariciando con mi mano. La ropa empieza a desaparecer y la excitación aumenta. Enseguida se sube encima de mí y poquito a poco invade mi vagina, poco a poco, haciéndome disfrutar de todo su deseo. Me penetra profundamente y ya siento la llegada inminente de mi primer orgasmo. Me dejo llevar para que fluya libremente y me libere de la tensión. Seguidamente juega con mi vagina, con la punta de su pene acaricia la entrada de mi cuevita, más despacio, más rápido “vas a hacer que me corra otra vez, cariño”  me contesta con esa voz ronca y varonil, que me vuelve loca “ya sabes que es lo que quiero, córrete otra vez  para mí, nena” Me penetra nuevamente de forma profunda y vuelvo a sentir otra oleada de placer. Noto que va a terminar, quiero quedarme quieta para disfrutar de su orgasmo, quiero aguantar sin correrme de nuevo, pero no puedo, me resulta tan irresistible que exploto de nuevo y Él, conmigo. Ya relajados, le devuelvo todas las caricias que me ha regalado y durante media hora, me dedico a decirle con las manos lo mucho que le quiero.

Buenos días a tod@s.

Ella.